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LOS ITURBI





 


  


        Esta entrada no va de Cine español, sino de españoles en el Cine mundial, concretamente en el norteamericano, sin salirnos del arco temporal que nos ocupa normalmente. No es la primera vez que tenemos que poner en cartel a algún compatriota que hizo Cine lejos de casa. Y mira por donde, esta vez no uno sino dos valencianos: Los hermanos Iturbi. 

                   Seamos francos: ¿qué pasaría si realizásemos una encuesta por las calles de Valencia con la pregunta: ¿Qué le dice el apellido Iturbi?. Podemos estar equivocados, pero nos atrevemos a aventurar que un 60 % no tendría ni idea; un 35 % compuesto por vecinos, taxistas, funcionarios y repartidores -incluidos los sufridos empleados de Correos- tendría noticia de que existe una calle con ese nombre, quizá dos, pero para la mayoría solo un apellido (un músico?); y el 5% restante un conglomerado de aficionados a la música clásica, socios del Palau, estudiantes del Conservatorio y algún raro conocedor de anécdotas cinematográficas y de la historia de la Ciudad, que sí sabrían, más o menos, algo de la vida de los Iturbi Y de los prestigiosos premios que en Valencia se otorgan en su nombre.

       Es un caso diferente del de La Greus o Perelló de Segurola: las autoridades sí han cumplido con los Iturbi, pero el público en general no. ¡Ay, esa memoria colectiva tan desmemoriada! 


Amparo Iturbi. Se decía de ella que era muy
elegante, disciplinada y talentosa.
.

        Así son las cosas. Nosotros ignorábamos mucho de lo que hemos averiguado y nos proponemos divulgar. Narraremos su paso por el mundo de la música y sobre todo del Cine, que es lo nuestro, aunque también va a salir algo de las circunstancias vitales de ambos hermanos; a fin de cuentas José atrajo mayor atención que su hermana, pero no por ello vamos a ignorarla. Amparo fue una excelente pianista que brilló en el mundo de la música clásica y algo también en Hollywood, pero siempre como "la hermana de". Se dice que Amparo era la peor enemiga de su hermano, ya que a éste le costaba mantenerla a su sombra. "Toca mejor que yo" eran sus palabras entre bromas y veras. Hoy en día, quizá hubiese sido distinto. 

   

Valencia a finales del Siglo XIX.


       El 28 de noviembre de 1895 nace en Valencia José Iturbi Báguena. Es hijo de Ricardo Iturbi, un empleado de la Compañía de Gas Lebon. Hay quien sostiene que era cobrador a domicilio de dicha empresa y también se suele afirmar que era farolero, es decir, un encargado más del encendido de las farolas; se trataría sin duda de un empleo alimenticio porque en realidad era afinador de pianos y familiarizado con la Música Clásica. Podría decirse que por aquel entonces no había hogar sin piano, en propiedad o alquilado. Si tenemos en cuenta que su esposa Teresa compartía la afición de su marido, resulta natural que un niño crecido en aquel hogar viviera la música con una pasión poco frecuente. Cuenta la leyenda que a la buena de Teresa, gran aficionada a la Ópera, se le movió el parto presenciando Carmen de Bizet. Con grandes esfuerzos la trasladaron a su domicilio en la Calle D'en Blanch, donde finalmente vino al mundo nuestro protagonista, tercer hijo del matrimonio; Teresa y Ricardo se plantaron tras el siguiente alumbramiento, el cuarto, precisamente el de nuestra otra protagonista: Amparo. 

 



       (1898) Con apenas tres años de edad, los deditos de José se iban directos a las teclas del piano, como atraídos por un imán; es algo que sucede en ocasiones y que parece no tener una explicación demasiado clara. Hay criaturas que se sienten irresistiblemente atraídas por el piano y otras que no. Poco tiene que ver la ilusión que pongan sus papás. Lo cierto es que cuando tenía cinco años, Ricardo Iturbi echó mano de sus contactos profesionales y envió a José a recibir clases de la bendita Doña María Jordán, profesora de piano y también vecina en el barrio de La Xerea. Doña María no tardó en darse cuenta de la joya que le habían confiado.

    (1902) José tiene siete años, es alumno del Conservatorio de Valencia (en los entrañables locales de la Plaza de San Esteban) y ya gana dinero tocando el piano: da clases particulares a jóvenes y no tan jóvenes menos dotados que él. De paso, enseña en casa a su hermanita Amparo, tres años menor. También se afirma que tocaba el piano acompañando las proyecciones de alguna sala de cinematógrafo. No decimos ni que sí ni que no, pero desde luego no en el Cine Turia (antiguo Cine de La Corona) como se viene aventurando, ya que esta sala echó a andar  en 1916, cuando José era ya un reconocido profesional y vivía en Suiza con su esposa.




    (1909). A los catorce años José termina sus estudios en el Conservatorio con el Primer Premio de dicha institución. Como era preceptivo, además de la carrera de piano, completó su formación con dirección de orquesta y composición. Durante toda su carrera tuvo en el profesor Eduardo López Chavarri ese mentor que pone su fe en un alumno e intenta catapultarlo hacia lo más alto. De momento, lo envía a Barcelona a perfeccionar su técnica con el profesor Joaquín Malats. No obstante, a los tres meses tuvo que regresar a Valencia y ponerse a trabajar. Se dio a conocer en los conciertos ofrecidos al público con ocasión de la Exposición Regional. Repitió en la Exposición Nacional, celebrada un año más tarde.




     Es posible que por entonces, además de dar clases particulares, se empleara en alguna sala del entonces novedoso cinematógrafo para animar con su música las mudas imágenes de la pantalla. Poco después, López Chavarri se ocupa nuevamente de la familia Iturbi. Toma bajo su protección a la talentosa Amparo, que sigue los pasos de su hermano. 




    (1911)  José Iturbi es todavía un crío de 16 años. López Chavarri consigue para él una beca de la Diputación Provincial de Valencia para ir a estudiar en el prestigioso Conservatorio de París; sólo dos estudiantes extranjeros eran admitidos cada año. Le acompañó su padre y se instalaron en una pensión próxima al Conservatorio. Fue allí alumno de Victor Staub y de la clavecinista polaca Landa Lansdowska. Para complementar con algún ingreso más el importe de su beca se puso a tocar en un café. 


Bulevar Marguerite-de-Rochechouar, 57 bis. Paris.



     (1912) José tiene ya 17 años. Debuta contratado por la Sociedad Filarmónica de Bilbao para sustituir a una afamada pianista. Seguramente intervino en su favor el violinista Manuel Quiroga. Se habían conocido en el Conservatorio de París y repitieron sus dúos por España y también por Norteamérica, El éxito de aquella actuación hizo que les contratasen de nuevo al año siguiente. (1913). A Iturbi le nombran Socio de Honor de aquella Sociedad al tiempo que se gradúa con los máximos honores en el Conservatorio parisino.

        
Iturbi y Quiroga. Revista Nuevo Mundo. 1912


   
   
        

 
        (1914) Estalla la Primera Guerra Mundial y José regresa a Valencia donde vuelve a dar clases de piano. Se enamora de una de sus alumnas: María Giner de Los Santos. Mientras tanto, su hermana Amparo  debuta con 14 años en Barcelona, en la Sala Mozart. Llevaba una carta de recomendación de López Chavarri para Enrique Granados, quien asistió al concierto para escucharla. Le impresionó concretamente su ejecución de Goyescas. 


                
        (1915) El 19 de enero da un concierto en el Teatro Principal de Valencia. Es posible que le acompañase su hermana Amparo, pero la portada del programa de mano (4 hojas) que reproducimos a continuación, nada dice al respecto. 


        
            (1916) El 8 de junio contrae matrimonio con María Giner de Los Santos. Él ya tiene 21 años, lo que suponía entonces la mayoría de edad; su esposa, dos años más que él. La foto de la boda que reproducimos apareció en la revista La hormiga de oro, en su ejemplar del 24 de junio. 

                  


      (1918) Encontramos al joven matrimonio en Ginebra. Él tiene 23 años y es profesor en el Conservatorio. Han tenido una hija el año anterior: María. Para sostener a su familia, vuelve a hacer algo que le divierte  y le reporta ingresos extras: tocar en un café. Hay que tener un talante especial para sacar provecho de esta actividad. Mientras la gente charla y el piano suena en un segundo plano, el ejecutante practica, ensaya nuevas posiciones, repasa armonías, tonalidades...y si se equivoca, o repite un movimiento tres veces, nadie se dará cuenta. Pasará inadvertido salvo que interrumpa bruscamente  la interpretación. Hasta entreteniendo a la gente se aprende. El caso es que allí le escucha una persona influyente del Conservatorio de Zurich y fruto de sus gestiones le asignan la Cátedra de Virtuosismo de Piano en aquel Conservatorio. El cargo lo había ostentado hasta hacía poco tiempo nada menos que Franz List. Iturbi era tan exigente que los alumnos le apodaron El inquisidor español. Paralelamente se dedica a la música como profesional concertista.

    (1922) Amparo Iturbi recomendada por López Chavarri consigue una beca para estudiar Música Antigua en París. 

   (1923) Sus compromisos profesionales no le permiten atender su trabajo en el Conservatorio con el celo que le caracteriza, por lo que renuncia y marcha a París con su familia. Toman un apartamento frente al Sena y desde allí comienzan sus giras por Europa e Hispano América. También toca en Valencia para la Sociedad Filarmónica.




              (1925). Amparo da su primer concierto importante fuera de España y lo hace en Paris, junto a su hermano. Sala Gaveau. En los años siguientes actuará con él por toda Europa. Solían hacer shows interpretando a Chopin y otros compositores a cuatro manos con dos pianos. Amparo también acompaña en sus conciertos a la afamada soprano barcelonesa María Barrientos. La fama de los hermanos comienza a crecer como la espuma.




     (1928) El 11 de Agosto fallece la esposa de José a los 35 años de edad. Nada se sabe sobre las circunstancias del óbito ni de la sepultura, salvo que fue en Paris. Únicamente el portal "Find a Grave" arroja alguna luz sobre el asunto: "Por desgracia se suicidó. Curiosamente, su hija María también se suicidó en 1946." Esta información disipa una posible confusión de la madre con la hija.

     Ese mismo año, en Octubre, José debuta en Filadelfia (EEUU) bajo la batuta de Stokowsky.



        (1929) Nuestro hombre se presenta en Nueva York; lleva consigo a su hija de 7 años. Le precedía su fama de excelente concertista con recitales en las más prestigiosas salas de Europa. Decidió afincarse en aquel País y dedicarse a la Dirección de Orquesta. Las dudas de los críticos sobre su capacidad para pasar de la ejecución a la dirección quedaron despejadas en cuanto empuñó la batuta por primera vez. Su fama se acrecentó y dirigió sucesivamente la Filarmónica de Nueva York, la de Rochester, la Orquesta de Filadelfia, la Sinfónica de Chicago y la Orquesta Iturbi, fundada por él mismo. José Iturbi, ya famoso, lleva de este modo la Música Clásica a un público ansioso de Cultura, en un País donde se multiplican conservatorios, orquestas y bandas. La Radio es un medio poderoso que colabora divulgando la obra de los grandes maestros.

     



     (1930) José regresa momentáneamente a París. da conciertos por Europa. Durante toda su vida cruzará el charco con frecuencia, bien por vacaciones o bien para atender compromisos profesionales. Era también muy popular en toda Europa. 

     (1931) Estando en París junto a su hermano, Amparo tiene una hija. Se había casado un año antes con el exportador de naranjas Enrique Ballester, del que se separó poco después. Ni se divorció, ni se volvió a enamorar jamás ni tuvo más descendencia. Amparo Ballester Iturbi, fruto del matrimonio, dirigió años más tarde una Compañía de Flamenco. 

    (1936)  José Iturbi es nombrado Director Titular de la Orquesta de Rochester. Permanecerá en ese puesto hasta 1944 siendo el primer Director que graba discos con dicha agrupación. Su hija, Amparo Iturbi Giner, se casa con el violinista Stephen Hero. Protegido y promocionado por su suegro, había conseguido cierto prestigio.


                     


     Como se verá en detalle más adelante, Iturbi era piloto de aviación, tenía su propio aparato y ese mismo año hubo de realizar un amerizaje de emergencia entre las islas Trinidad y Tobago. Ganó la costa a nado y todo fue bien salvo una lesión en una mano; tardó un año en poder actuar de nuevo. 

 

José Iturbi y su Howard.

                                 


     (1937) Amparo Iturbi Báguena deja Paris para trasladarse a los Estados Unidos en el paquebote Ille de France. Lleva consigo a su hija de seis añitos y a su madre. En los dos meses siguientes a su llegada debutará en Detroit y actuará para la radio. Después vino su debut en el Carnegie Hall de Nueva York. A partir de este momento le llueven las ofertas de conciertos y actuaciones radiofónicas. Como su hermano, se traslada a Los Ángeles. Acompañados por la Orquesta de Filadelfia, actuarán juntos por vez primera interpretando el Concierto para dos pianos y orquesta en Mi bemol de Mozart. Durante el año siguiente, José  tocó en 35 conciertos por toda América del Sur. 


"Amparo Iturbi, una buena pianista de afamado apellido."
 Hollywood 1938.

      
        (1941) María Hero (de soltera María Iturbi), obtiene el divorcio de su marido y la custodia legal de las dos hijas habidas durante el matrimonio (María Antonia y María Teresa). Se establece que el padre las tendrá tres meses al año. EE.UU entra en la II Guerra Mundial tras el bombardeo de Pearl Harbour. Iturbi se presenta como voluntario en el Ejército del Aire: había hecho 3 viajes transcontinentales con su propio avión. Su solicitud fue desestimada debido a su edad: tenía ya 46 años. 


El Howard DGA 8 de Iturbi, bautizado como "Turia".


 
         (1943) José Iturbi lleva a su hija ante la Ley y obtiene la custodia de las niñas alegando que su madre no está en condiciones de cuidarlas correctamente. Vivían en el 707 de Hillcrest Drive, en Hollywood. Su hija, contrariada, se emplea en un drugstore y se lleva consigo a las niñas. Más adelante volverán las tres a la casa paterna.
         Muy lejos de allí, en Valencia, el compositor Moreno Gans y el concejal de Cultura Martín Domínguez crean la Orquesta Municipal de Valencia y comienzan los ensayos de la agrupación.





        También este año y debido a su enorme popularidad, José Iturbi debuta en el Cine. Existía en el público estadounidense una enorme afición hacia la música clásica y, al igual que con las estrellas de la Radio o el Cine, cada quien tenía sus intérpretes favoritos; José Iturbi era entonces uno de ellos. Fueron apariciones en al menos 7 cintas desde 1943 hasta 1951. En ellas sus actuaciones consistían en interpretarse a sí mismo tocando el piano o dirigiendo una orquesta,  aunque en ocasiones sus personajes tenían más empaque dentro de la trama, pero siempre relacionados con la música y con su propio nombre. Era ya un cliché a incluir en los films y hacerlos más atractivos: El público esperaba verle tocar el piano, al igual que en las comedias de los hermanos Marx siempre aparecía Harpo tañendo su arpa todo serio, o aquellas en las que Deanna Durbin se sentaba ante el piano, o las de Fred Astaire y Ginger Rogers que bailaban rumbo a Río ante un público boquiabierto. La primera película de José Iturbi fue Thousands Cheer que aquí se tradujo como El desfile de las estrellas, pensada para elevar la moral de las tropas. Entre otros intérpretes encontramos a Gene Kelly haciendo de trapecista.

La escena que abre el film, tras los créditos.



Con John Boles y Cathryn Grayson.


        (1944) Un año prolífico en la filmografía de José Iturbi ya que, además de dar conciertos sin descanso, se puso ante las cámaras en tres películas. La primera fue Adventure in music, un producto didáctico-musical, con variadas ejecuciones de piezas clásicas. Permitió al público que no tenía acceso a las salas de prestigio, disfrutar de un variado concierto de la mano del músico más popular y admirado del momento. Su aportación a la banda sonora del film biográfico  de Chopin A song to remember, tocando su Polonesa en La bemol le reportó 118.000 dólares en concepto de comisión por la venta de la grabación. Algo parecido sucedió con su disco interpretando  el Claro de Luna de Debussy. Recibió por ellos dos discos de oro. 





            La segunda cinta, titulada originalmente Music for millions, fue para los españoles Al compás del corazón. Melodrama con niña estrella, narra las trapisondas de una orquesta integrada por mujeres que va de acá para allá, intencionadamente concebida para animar a las tropas durante la II Guerra Mundial. Un mensaje escrito al final de la película así lo explicaba.




      
    
   

        El año se cerró con otro estreno: Two girls and a sailor, título que se tradujo fielmente para los espectadores españoles: Dos chicas y un marinero. Fue una de las cuatro películas en que intervino Amparo Iturbi tocando a dúo con su hermano, aunque no la encontramos en los créditos iniciales. Xavier Cugat y su orquesta también aparecen en el reparto. 

                 
 



 




      (1945) Nueva aparición en el Cine, quizá la más popular para el público en general: Levando anclas. José Iturbi compartió reparto con Kathryn Grayson, Frank Sinatra y Gene Kelly. La película arranca con él dirigiendo la banda de la marina estadounidense en la cubierta de un portaaviones.




 

Cartel original de Levando anclas.

Iturbi y Frank Sinatra.

Con la protagonista femenina Cathryn Grayson.

 
   La Segunda Guerra Mundial terminará este año. José Iturbi, íntimamente ligado a su nación adoptiva (aunque nunca renunció a la nacionalidad española) había participado junto a su hermana, como tantos y tantos artistas estadounidenses actuando en favor de las tropas. Colaboraron con la United Services Organizations, (la USO, creada para elevar la moral de los soldados) tocando por todo el mundo, incluidas las zonas de guerra y sumando 304 conciertos dados durante 7 meses. Eso sin contar los otros conciertos, ofrecidos en hospitales a heridos y convalecientes.   


             
 

Con Fred Astaire, Harpo Marx y Lucille Ball.


       (1946)  Su hija María se suicida de un disparo en la cabeza,  provocando un alud de cotilleos y morbo por todo Beverly Hills. Iturbi, que se encontraba ensayando, escuchó la detonación y corrió escaleras arriba para encontrarla mortalmente herida. Se cambiará de casa instalándose en el 913 de Bedford Drive junto a sus dos nietas. La desgraciada María se había casado a los 18 años; su muerte se produjo diez años después.

 

El domicilio de José Iturbi en Bedford Drive.

       José Iturbi es cada vez más rico y famoso. Sus ingresos debían ser acordes con la casa que compró y cuyos interiores reproducimos a continuación. Esta casa en Beverly Hills la había decorado la famosa interiorista Elsie de Wolfe en 1936 por encargo de la Condesa Doroty di Frasso, su propietaria. Después fue alquilada por Marlene Dietrich, quien nunca la habitó. Iturbi la compró a su dueña en 1947. He aquí unas imágenes del interior de la mansión, de cuyas paredes colgaban pinturas de Murillo, Bracque, Toulouse Lautrec, Zuloaga y un largo etcétera:


      


        Ese mismo año termina con el estreno de su quinto film: Festival en México. Además de otros actores más o menos famosos, comparte de nuevo reparto con un catalán universal: Xavier Cugat. En esta cinta, Iturbi demuestra su versatilidad abandonando momentáneamente las habituales piezas clásicas para tocar un boogie-woogie.



        
Ilona MasseyWalter Pidgeon en Festival en México.


     (1947) El viudo de María, Stephen Hero, aprovechando que Iturbi estaba en plena gira europea, raptó a sus hijas y se las llevó, viajando bajo el falso nombre de Frank Startz hasta Nueva York, donde residían sus padres, causando un nuevo revuelo mediático. A las preguntas de la Prensa responde que su abuelo podía proporcionarles a las niñas todo lo que necesitasen, salvo el cariño de un padre. Tras el consiguiente litigio, la Ley terminó por darle la razón. Iturbi y Hero resolvieron sus diferencias y las niñas se quedaron con su progenitor.

 


  

     (1948) En España se le concede la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

     Mientras tanto en Hollywood se estrenan dos películas más con IturbiSong of my heart y Three daring daughters, o sea: Tres hijas de cuidado, o Tres hijas difíciles, pero proyectada aquí con el título Tres chicas atrevidas. Quizá sea la cinta en la que Iturbi ostenta mayor protagonismo, junto a Jeanette Mc. Donald, Jane Powell y Elinor Donahue además de otros rostros populares de Hollywood. Representa a un famoso músico (siempre con su propio nombre, ya se ha dicho) pianista y Director. que durante un crucero se enamora de una señora -supuestamente- casada con un hombre del que se desconoce el paradero y además con tres hijas que complican la comedia ya que en principio no aprueban el nuevo amor de su madre. Al final todo se arregla: Resulta que el marido desaparecido se casó en Marruecos años atrás y las niñas aprueban el elegido por su madre. También aparece en esta película Amparo Iturbi tocando a dúo con su hermano. 


    








    (1949) 17 de Abril. Presenta en Madrid en el Teatro del mismo nombre a la Orquesta Municipal de Valencia. Fue el arranque de una gira por el resto de España (Barcelona, Zaragoza, Alicante y Tarrasa) que, bajo su batuta, dio a dicha agrupación el espaldarazo con repetidos éxitos nacionales. El 24 de Junio encontramos a su Director en Valencia, recibiendo el homenaje del Consistorio y de la Orquesta Municipal, que le nombró Director Honorario Perpetuo.




Estrechando la mano a López-Chavarri.
 En el centro, Doña María Jordán.
        

        Mientras tanto, en la Meca del Cine se estrena otra película: That midnight kiss, para los españoles El beso de medianoche. Concebida para el lucimiento del tenor Mario Lanza, se completó con la actuación de un José Iturbi (más actor, aunque siempre como él mismo), y con la presencia de nada menos que Ethel Barrymore. Mario Lanza, de ascendencia italiana, había nacido en Pensilvania pero curiosamente falleció en Roma. 

 

  

Mario Lanza y José Iturbi en una escena de la película.



     Conviene aquí hacer un pequeño inciso a propósito de las visitas de José Iturbi a Valencia. Hemos leído con frecuencia que pasaba temporadas en una finca que adquirió en Burriana, conocida como La cotorra. No hay motivo para dudar de dicha información, pero en la Red no hay el menor rastro. Enviada la pertinente consulta a la Alcaldía de Burriana, no tenemos respuesta por el momento. Si la casa terminó por desparer, habría sucedido lo mismo que con San Quintín, el chalet de Benito Pérez Galdós en Santander. Por otra parte, en una entrada de Facebook encontramos una casa ubicada en la calle San Gregorio de Torrent. La misma fuente asegura que José Iturbi visitaba allí con frecuencia a "sus hermanas". Aparcaba -y en esto coincide todo el mundo- su lujoso Rolls Royce en la puerta. En ese caso, pasarían allí algún verano Amparo, de vacaciones en España, junto a su hermana Teresa.  



    

    (1950) Demostrada la valía de la Orquesta Municipal de Valencia, José Iturbi promueve una exitosa gira de dicha agrupación por el extranjero. En Febrero de ese año se presentan en el Royal Albert Hall de Londres. 



     (1951) José Iturbi se pone por última vez ante las cámaras. La película fue Diego Silang, y en ella se narraban las aventuras y desventuras del héroe filipino del mismo nombre, conspirador con Gran Bretaña para independizarse de España.

     Ya en aquellos tiempos algunos periodistas cumplían el refrán: cuando no tenían nada que hacer mataban moscas con el rabo. De este modo, en 1951 la revista Time publicó un artículo titulado ¿Qué le pasa a José? en el que se subrayaba que tocaba el piano mecánicamente y que su único interés era ganar dinero. Hemos de decir que en el mundo de la música sinfónica estadounidense no se veía con buenos ojos su faceta de actor cinematográfico. Él mismo declaró en más de una ocasión que algunos colegas se ofendieron y otros no le hablaron a partir de su incorporación al Cine. 
 


 

    (1954) El 4 de junio José Iturbi, de nuevo en España, da un recital en el Teatro Cervantes de Alzira. Utilizó un piano Baldwin "expresamente traído de los Estados Unidos para la ocasión". Naturalmente fue un éxito que reunió a lo más granado de la sociedad local. 



        (1956) Amparo Iturbi "Ciudadana Honoraria" de Texas por su contribución a la enseñanza de música clásica.

    (1957) Riada de Valencia. El 14 de octubre llueve con tal intensidad que el río Turia se desborda a su paso por la ciudad. También Alboraya sufrió las consecuencias y Sagunto se inundó al salirse de madre el barranco de Carraixet. La riada causó 81 muertos además de muchísimos daños materiales. El alcalde de Valencia, Tomás Trenor Azcárraga se enfrentó al Gobierno del general Franco por la falta de ayudas, lo que le valió algo malo y algo bueno: fue destituido por enfrentarse al dictador, pero consiguió llamar la atención sobre lo ocurrido y se activaron de verdad algunas ayudas. Todavía hay valencianos que no olvidan su valentía y entrega.


A la izquierda el Teatro Principal de Valencia.

 
          

           La Orquesta Municipal de Valencia, bajo la batuta del célebre Director, dio una serie de conciertos benéficos por toda España  para recaudar fondos para ayudar a los damnificados. Uno de los conciertos más productivos fue el que se dio, con la misma intención, en Nueva York. Actuaron juntos los hermanos Iturbi y la -famosa y ya retirada- cantante de Ópera Lucrezia Bori, también valenciana.  De aquí y de allá se recaudó bastante dinero. 900.000 pesetas de las de entonces fueron la contribución de Iturbi actuando por España. Se dieron en total 113 actuaciones, entre las benéficas y las ya contratadas por el extranjero. Más adelante, la agrupación comenzaría a denominarse simplemente Orquesta de Valencia.

 

Lucrezia Bori cuando era "la reina del Met".
Sus restos sí descansan en el Cementerio de Valencia.

 

        (1958) Amparo Iturbi recibe en España el título de Dama de la Cruz de Isabel la Católica.

      (1962) Concierto de José en el Royal Albert Hall de Londres. El entusiasmo del público le obligó a interpretar tres bises. Tenía 67 años.       

        (1966) En marzo, actuación de José Iturbi en Moscú. En mayo, la ciudad de Los Ángeles le ofreció un concierto para celebrar su 70 cumpleaños. Dirigió Franz Waxman con Iturbi al piano.  


En Moscú. 


        (1967) Compone la música para el capítulo dedicado a Valencia y titulado Entre naranjos, Valencia, de la serie de TVE Conozca Vd. España. También este año sufre un ligero ataque al corazón, incidente que no le impidió aceptar el nombramiento de Director de la Orquesta Sinfónica de Bridgeport (Connecticut).  


Con su inseparable pipa.

     (1968) En España se le concede la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo. Acepta la dirección de la Orquesta de Calgary, en la provincia de Alberta (Canadá). Y poco después, le nombraron Director principal de la Orquesta Sinfónica de Alburquerque (Nuevo México).  

      (1969) El 22 de abril, Amparo Iturbi fallece de un tumor cerebral en su casa de Beverly Hills. Tenía 70 años. Sus restos descansan en el Cementerio Holy Cross de Culver City, Los Ángeles. Un mes más tarde, José renunció a dirigir dos de sus orquestas habituales. Y en 1970 un nuevo reconocimiento para José Iturbi:  Miembro honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 

         (1975) José cumple 80 años y lo celebra con un concierto junto a su antigua orquesta: La Filarmónica de Rochester. Allí, en el Avery Fisher Hall de Nueva York, dirige e interpreta al piano. La crítica alaba su trabajo y afirma que parecía tener la mitad de los años que cumplía.



 

     (1979) Noviembre. José Iturbi pocos días antes de cumplir 84 años, concede una larga entrevista en su mansión de Beverly Hills; en ella conoce y aprueba agradecido la propuesta de que en Valencia se establezca un concurso de piano que lleve su nombre. Se gestiona un concierto en el Carnegie Hall de Nueva York para conmemorar su  debut  en el prestigioso auditorio 50 años antes. Pero su salud comenzó a flojear y el concierto nunca se celebró. 



 

        (1980)  En marzo de este año, los médicos le sugirieron que se tomara en serio su salud con un tranquilo año sabático. Pese a ello, a finales de junio ingresó en el Hospital Cedros del Libano. Murió pocos días después, el 28 de junio. Se estima que a lo largo de su vida dio  más de 8.000 conciertos. Fue enterrado en el Cementerio Holly Cross de Culvert City, California, donde él mismo había enterrado a su hija y a su hermana. Se dice que había expresado su deseo de ser enterrado con un puñado de chufas en la mano y envuelto en la Senyera, y al parecer así se cumplió. Un poco pintoresco pero no tenemos porqué dudarlo:


     


 Había bautizado como Turia su discográfica y también al avión de su propiedad. Demostraron sobradamente tanto ella como él su amor por Valencia y sus gentes. No obstante, ninguno de los dos dejó instrucciones para que sus restos reposaran en su ciudad natal. 



 


           

                Ahora que se viaja tanto y sin temor a las distancias, si alguien se encuentra en Los Ángeles, California, y su admiración por tan ilustres valencianos le anima a ello, puede visitar el Holy Cross Cemetery. Hay que ir a Culvert City, que está a unos 20 minutos de L.A. Una vez allí, deberá dirigirse al Mausoleo y buscar el bloque 16. Tras una reproducción de La Piedad, hay una sala iluminada con un cristal helado en el que se lee "You indeed have sorrow now, but..." Allí encontrarán las lápidas cuyas fotografías exponemos. 

    Y vamos con las anécdotas. Están todas en la Red. Destacaremos que desde 1980, José Iturbi tiene una placa en el Paseo de la Fama en Los Ángeles.



        Si algún lector se pregunta: ¿Y de amores, qué?. Pues allá vamos con los datos que hemos encontrado: A parte de su desgraciada esposa, María Giner, fallecida en 1928, tuvo una breve relación con Abigail Adams, otra con Ruth Chatterton y también con Marion Seabury. Se le atribuye igualmente un pequeño lío allá por 1944 con Marlene Dietrich.

Con Marion Seabury en México D.C. en 1948

         Su relación más duradera fue con la Seabury, su secretaria y compañera durante muchos años y que al final le sobrevivió. Como heredera, creó la Fundación Iturbi. A su fallecimiento se subastaron la casa y patrimonio del músico para proporcionar fondos a la Fundación, que siguió en marcha. 
        Más anécdotas -que insistimos, están en la Red- hablan de un Iturbi polémico, tanto por sus ocasionales declaraciones como por su intransigencia de divo ante un concierto o una grabación. Al parecer llegó a alabar el Régimen de Franco, o a afirmar que las mujeres tienen una deficiencia que siempre les impedirá llegar a lo más alto.  
         En 2007, la escritora norteamericana Melanie J. Hughes, admiradora y seguidora del mito Iturbi, donó al IVAC una serie de cortometrajes en los que aparece el Maestro hablando e interpretando alguna pieza al piano. Las había comprado a un coleccionista pero quiso que terminasen en Valencia. 
  
     Amparo coincidió con su hermano en cuatro de las películas que protagonizó éste, pero apenas se la menciona. Las vamos a enumerar aunque alguna ya se ha informado más arriba: 

1944-  Two girls and a sailor.
1946.- Hollyday in México.
1948.- Three daring daughters.
1949.- That midnight kiss.

     Era una mujer muy especial, fumadora empedernida, con vocación docente, honrada por Estados y Universidades....pero víctima del machismo mediático de la época. Aun así, cuando ella ya era una estrella en los Estados Unidos, en España y algún que otro País europeo la mujer era un cero a la izquierda, a menudo maltratada, ninguneada y víctima de mil trabas para triunfar en caso de tener algún talento especial. 

        Existen en Valencia dos calles dedicadas a los célebres hermanos. También hay Concurso Internacional de Piano, una sala del Palau de la Música, y el nombre del Conservatorio Municipal de Música de la Ciudad lleva el nombre de José. Las gentes del mundo de la Música los han tenido en cuenta, el público no demasiado. Esta Entrada se ha confeccionado para tratar de corregir ese olvido.


Nota: el nombramiento de 1970 fue como Miembro Honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. (arriba está incompleto por caprichos de la informática).