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ESTRELLAS APAGADAS : AMELIA MUÑOZ



            En la última entrada (Alfredo Hurtado, Pitusín) se nombró de pasada a una actriz y a un actor de los que prometimos ocuparnos especialmente porque a nuestro entender lo merecen. Empezaremos por ella, otra estrella apagada de nuestro cine. Y..¿quien era Amelia Muñoz? ¿Quién se acuerda de ella? No lo podemos saber, pero seguramente muy pocos aficionados al Cine. Por eso desde este blog vamos a cumplir lo prometido: rescatar del olvido a nuestras estrellas, abrir las viejas latas de bobinas y soplar el polvo acumulado por los años, hacer visibles a nuestras actrices y actores, que se les conozca, que se les admire: Hacían cine genuinamente español con escasos medios y poca o nula experiencia, pero con ilusión y empuje, entreteniendo y emocionando a los espectadores en tiempos en los que la industria norteamericana era ya una dura competencia.
       
                   Los años veinte fueron todavía años de preeminencia teatral. el teatro continuaba siendo el principal medio de evasión, entretenimiento y discusión de ideas de la sociedad española. Muchos de sus actores y actrices consagrados terminaron haciendo cine, o al menos simultaneándolo con las tablas, mientras que las jóvenes promesas miraban ya hacia el cine como el medio en que habrían de prosperar como profesionales de la interpretación. Y en ese mundo del teatro vamos a mojar la pluma para empezar: En el Madrid de 1910 alcanzaba la categoría de primer actor Alfonso Muñoz Hernández (1889/1957). Estaba casado con Pilar Ruiz, de la que poco o nada sabemos, y con la que tuvo cuatro hijas: Amelia, Pilar, Concepción (Mimí) y Maria Luz.  


                                     
  
                      
                 Alfonso Muñoz fue un actor de los de entonces, un profesional con intensas temporadas de trabajo -cuando lo había- y pocos descansos, viviendo sin llegar a quitarse nunca el disfraz de actor, luchando siempre por ganar el favor del público y el sustento de sus familias, capaz de cruzar el charco para buscar la fortuna y la gloria en Hispanoamérica y tantas veces sorprendidos por la muerte en plena actividad profesional. Don Alfonso, como así se le nombraba siempre en el mundo teatral, debió influir de algún modo en sus hijas porque de las cuatro, tres fueron actrices. Amelia, comenzó muy pronto su carrera de actriz cinematográfica.

                    Debutó en 1926 con la película Una extraña aventura de Luis Candelas, dirigida por el ya experimentado José Buchs. La prensa especializada ponderó el trabajo del director, del operador Agustín Macasoli "la fotografía resiste el parangón con lo extranjero" y del cuadro de actores "colaboradores felices de Buchs, descuellan por su naturalidad. Sobrios, sin caer en afectación, Amelia Muñoz, Maria Anaya, Manuel Soriano, José Montenegro, etc forman disciplinado conjunto". De este film existe copia de fácil acceso en la red.


Amelia Muñoz, protagonista en
  Una extraña aventura de Luis Candelas.

                   En 1926 volvió a ponerse delante de las cámaras y a las órdenes del mismo director para participar en el rodaje de La virgen de cristal. 
               Continuó la carrera de Amelia con dos nuevas películas en el siguiente año. De la primera de ellas, El dos de Mayo (1927) se ha podido llevar a cabo una labor de reconstrucción a partir de dos copias coloreadas que se conservaban incompletas. La cinta recrea, sobre un fondo argumental ficticio, los hechos acaecidos en Madrid en tan histórica jornada. En su exhibición el público aplaudió especialmente alguna de las escenas, como la defensa del Parque de Monteleón por los héroes Daoiz y Velarde.




                    Para el rodaje se contó con el Palacio de Liria -cedido para la ocasión por sus propietarios- y con material histórico -cañones y mosquetes- proporcionados por el Ejército, que además procuró los efectivos humanos necesarios para hacer posibles los tres o cuatro mil disparos efectuados durante la filmación. La trama argumental contaba las relaciones sentimentales de un pintor, discípulo de Goya (Manuel Soriano) que se debatía entre dos amores: una modistilla, prototipo de la maja de la época (Amelia Muñoz) y una aventurera francesa (Aurora  García) que vivía en España haciendo espionaje para Napoleón. Entremedias, un aristócrata afrancesado terminaba purgando sus intrigas y su traición muriendo por la Patria.
        


La modistilla y el pintor.
Entre dos amores.

                            En la otra producción de 1927 , El Conde de Maravillas, dirigida nuevamente por Buchs, Amelia interpretó un papel secundario aunque su prestigio seguía creciendo. Será más tarde, con La Calumnia (1928) cuando despierte el interés de la prensa especializada que la tratará como a una estrella nacional. Aunque la película tuvo sus altibajos de producción y no gustó demasiado a la crítica, Amelia terminó saliendo airosa y su popularidad no decreció lo más mínimo. Era su sexto film y para su co-protagonista, un jovencísimo Rufino Inglés (1902/1986) el tercero. Rufino llegó a intervenir en 179 películas a lo largo de su vida. Su último papel fue el de juez en la serie de TV "Los gozos y las sombras".



El niño Pepito España, Rufino Inglés y Amelia Muñoz
 en una fotografía promocional de La Calumnia.

Una escena de la película.
  

                     Cuatro fueron las películas en la que intervino Amelia durante el año 1929. La Del Soto del Parral, dirigida por León Artola e inspirada en la popular zarzuela del mismo nombre; Mal estudiante, dirigida por Emilio Bautista; El Rey que rabió



Escena de El Rey que rabió.

nuevamente con José Buchs dirigiendo otra adaptación del género lírico y por último El héroe de Cascorro, también dirigida por Emilio Bautista. En este último film se rodaron los exteriores en Alicante, para recrear el paisaje caribeño.


 
Rodaje de El Héroe de Cascorro en el Palmeral de Alicante.



Amelia Muñoz en Zalacaín.
                       
                       Muchas más películas a lo largo de 1930: La primera de ellas, Zalacaín el aventurero. Con un guión basado en la novela homónima de Pío Baroja, y dirigida por Francisco Camacho, contó entre otros con el mismísimo Pío Baroja, su hermano Ricardo (Tellagorri, ongi etorri.!) Maria Luz Calleja de protagonista femenina y el carismático Andrés Carranque de Ríos. Esta película se considera perdida.





                                                      Vino después Un hombre de suerte, filmada ya en Joinville, París, bajo los auspicios de la Paramount. Dirigida por Benito Perojo será la primera película sonora en la carrera de Amelia, compartiendo reparto con otras estrellas de la Paramount como Rosario PinoMaría Luz Calleja y Roberto Rey. Versión con actores e idioma españoles... 

   
                  

                                                              
...de Un trou dans le mur, se considera igualmente perdida como las anteriores. Siempre durante el mismo año y dirigida por José Buchs, Amelia protagoniza nuevamente un episodio de la Guerra de la Independencia: Con los actores Barón de Kardy y Manuel de Germán como co-protagonistas, narraba las aventuras de Juan Martín "El Empecinado", mezcladas con los amores entre María, hija de un posadero y el capitán Álvaro de Vargas. Muchas de las secuencias de exteriores fueron rodadas en Alcalá de Henares y José Buchs volvió a manejar con habilidad las escenas bélicas. Desgraciadamente, también esta película se considera perdida.


Una escena de El Guerrillero.

                                            Mención especial merece La aldea maldita, escrita y dirigida por Florian Rey. Pensada como producción sonora, tuvo problemas técnicos con el doblaje que no pudieron soslayarse en la post-producción llevada a cabo en Joinville. Así pues, se conserva la copia muda de la misma, considerada por los expertos como la mejor cinta de nuestra época silente. 



                   
           El reparto reunió a las mejores actrices de la época: Carmen Viancé, Pilar Torres y Amelia Muñoz en el papel de Magdalena. Pedro Larrañaga protagonizó el papel masculino en el personaje de Juan de Castilla. Larrañaga se casaría tras la guerra civil con Maria Fernanda Ladrón de Guevara. Habían tenido un hijo en 1937Carlos Larrañaga, que inició su carrera siendo un niño y alcanzó gran popularidad haciendo Cine, Teatro y T.V. en España.
   





















                      
                     Amelia es ya una estrella consagrada. Contratada por la Paramount, aparece en dos nuevas películas rodadas en Joinville bajo la dirección del chileno Adelqui Millar. Como ya  se comentó en la entrada anterior, la Paramount estableció en Joinville, París, unos estudios en los que utilizando el mismo guión y los mismos escenarios, rodaba de nuevo sus películas cambiando únicamente el director y el reparto. Con ello se pretendía conservar el mercado de sus films sonoros en los países de habla no inglesa. Se rodaron allí más de 300 películas para ser vendidas después en Alemania, Italia, Francia y España. En aquellos estudios, Amelia tuvo un papel secundario como telefonista en La fiesta del Diablo y un rol estelar en Sombras del Circo,(para los norteamericanos Half Way to Heaven) interpretando a la trapecista Greta Nelson. En el reparto participaron también entre otros  Felix de Pomés Alfredo Hurtado, un Pitusín ya crecido de cuya trayectoria dimos cuenta en la entrada que nos ha traído hasta esta. 




                    De repente, una noticia cayó como un mazazo sobre la familia Muñoz y sobre los espectadores españoles: En la madrugada del 19 de diciembre de 1930, Amelia Muñoz había muerto en París de un ataque al corazón. Quedó así truncada la prometedora carrera de una estrella que brilló intensamente para apagarse demasiado pronto. Sus restos fueron inhumados en el cementerio parisino de Passy.



Recorte de prensa del 19-12-1930

                  Sus hermanas Pilar y Concepción "Mimí" tuvieron mejor suerte. Se dedicaron también desde muy jóvenes al teatro y al cine y tuvieron unas largas y prolíficas carreras. Pilar Muñoz comenzó su andadura teatral en 1925 de la mano de Margarita Xirgu. Además, intervino a lo largo de su vida en más de 50 películas. Mimí Muñoz, la otra hermana, también comenzó muy pronto su actividad profesional. 


Mimí Muñoz Ruiz (1914/1987)
Pilar Muñoz Ruiz (1911/1980)














          
         
           



                      Enviada a Italia por su padre para evitarle las penurias de la Guerra Civil Española, Mimí sobrevivió en Roma haciendo pequeños papeles en el cine y el teatro. Durante este período conoció en una fiesta a Vittorio de Sica, con el que tuvo una hija que éste nunca reconoció, aunque se ocupó siempre de su sostenimiento. En Italia, Mimí intervino en dos películas, en la hispano-italiana Frente de Madrid (1939) (foto) y en la comedia Magdalena, zero in condotta (1940). Vuelta a España, se casó con el doctor José Goyanes Echegoyen, quien además de reconocer a la hija ilegítima de Mimí dándole su apellido, tuvo con ella cuatro hijos más. De este modo, la familia estuvo formada por Amelia Victoria Goyanes Muñoz conocida en el mundo artístico como Vicky Lagos(el actor Ismael Merlo se casó con ella en segundas nupcias), Maria José, Conchita y Mara Goyanes Muñoz, todas actrices, muy populares en el teatro, cine y T.V. desde los años sesenta, y un varón: Pepe Goyanes. A lo largo de su vida Mimí se dedicó casi exclusivamente al teatro, interviniendo en unas 350 obras. Además, el cine contó con su presencia en 49 películas.  


Amelia Muñoz Ruiz (1913/1930)

P.S. Una aclaración necesaria: Existe confusión generalizada en cuanto a las fechas, bien sean las de nacimiento y defunción de Amelia como las del rodaje de sus películas. Tenemos certeza en cuanto a la fecha del óbito por la noticias reflejadas en la prensa española. Todos los rotativos coinciden en el 19 de diciembre de 1930. Pero en general se afirma que falleció a los diez y ocho años aproximadamente; esta edad no se corresponde con la que se maneja normalmente para datar su nacimiento. En cuanto a sus films, cualquier mención a 1931 será, necesariamente, la fecha de post-producción, estreno o distribución, pero no la del rodaje.